\u201cComieron todos hasta saciarse\u201d. Esta es la conclusi\u00f3n del episodio de la multiplicaci\u00f3n de los panes que leemos en el Evangelio de hoy. Estas palabras nos recuerdan las que Jes\u00fas pronunci\u00f3 cuando instituy\u00f3 la Eucarist\u00eda dando a sus disc\u00edpulos su propio Cuerpo y Sangre como alimento: \u201cTomad y comed todos de \u00e9l\u2026 Tomad y bebed todos\u2026\u201d. Si con los panes que Jes\u00fas multiplic\u00f3 se nutr\u00eda la vida corporal y todos quedaron saciados de su hambre material, con el pan de la Eucarist\u00eda se nutre la vida divina que hemos recibido en el Bautismo y todos quedamos saciados de nuestra hambre de Dios.\n<\/p>\n

En este d\u00eda, en que celebramos la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el Evangelio nos propone ese episodio por su clara relaci\u00f3n con la Eucarist\u00eda, tal como lo afirma el Catecismo: \u201cLos milagros de la multiplicaci\u00f3n de los panes, cuando el Se\u00f1or pronunci\u00f3 la bendici\u00f3n, parti\u00f3 los panes y, por medio de sus disc\u00edpulos, los distribuy\u00f3 para alimentar la multitud, prefiguran la sobreabundancia de este \u00fanico pan de su Eucarist\u00eda\u201d (N. 1335).\n<\/p>\n

As\u00ed como ese pan milagroso fue distribuido por manos de los ap\u00f3stoles, as\u00ed tambi\u00e9n la Eucarist\u00eda nos es dada por medio de los sucesores de los ap\u00f3stoles. En esa ocasi\u00f3n, los mismos ap\u00f3stoles hicieron notar a Jes\u00fas el problema y le sugirieron la soluci\u00f3n: \u201cDespide a la gente para que vayan a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aqu\u00ed estamos en un lugar deshabitado\u201d. Pero, a pesar de ser humanamente imposible, por la cantidad de gente \u2013\u201chab\u00eda como cinco mil hombres\u201d- y por lo solitario del lugar, Jes\u00fas orden\u00f3 a sus ap\u00f3stoles: \u201cDadles vosotros de comer\u201d. Y el Evangelio subraya que as\u00ed lo hicieron, pero solamente despu\u00e9s que interviene el mismo Jes\u00fas: \u201cJes\u00fas pronunci\u00f3 la bendici\u00f3n sobre los panes, los parti\u00f3 y los iba dando a los disc\u00edpulos para que ellos los sirvieran a la gente\u201d.\n<\/p>\n

La orden: \u201cDadles vosotros de comer\u201d sigue resonando hasta hoy, y encuentra su eco y su sentido \u00faltimo en esta otra orden que Jes\u00fas dio a esos mismos ap\u00f3stoles en el momento en que instituy\u00f3 la Eucarist\u00eda: \u201cHaced esto en memoria m\u00eda\u201d (Lc 22,19). En su \u00faltima enc\u00edclica, que es precisamente sobre la Eucarist\u00eda, el Santo Padre recalca este hecho: \u201cLa asamblea que se re\u00fane para celebrar la Eucarist\u00eda necesita absolutamente, para que sea realmente asamblea eucar\u00edstica, un sacerdote ordenado que la presida. Por otra parte, la comunidad no est\u00e1 capacitada para darse por s\u00ed sola el ministro ordenado. \u00c9ste es un don que recibe a trav\u00e9s de la sucesi\u00f3n episcopal que se remonta a los Ap\u00f3stoles. Es el Obispo quien establece un nuevo presb\u00edtero, mediante el sacramento del Orden, otorg\u00e1ndole el poder de consagrar la Eucarist\u00eda\u201d (Ecclesia de Eucharistia, 29).\n<\/p>\n

Antes de nutrir a la multitud el Evangelio nos transmite este rasgo de la bondad de Jes\u00fas: \u201cAcog\u00eda a todos, les hablaba acerca del Reino de Dios, y curaba a los que ten\u00edan necesidad de ser curados\u201d. Esa misma bondad de Jes\u00fas la podemos experimentar hoy d\u00eda en la Eucarist\u00eda. All\u00ed est\u00e1 Jes\u00fas vivo y glorioso realmente presente. En ning\u00fan lugar encuentra un cumplimiento m\u00e1s claro su invitaci\u00f3n: \u201cVenid a m\u00ed todos los que est\u00e1is cansados y agobiados, y yo os dar\u00e9 descanso\u201d (Mt 11,28).\n<\/p>\n

Felipe Bacarreza Rodriguez

Obispo de Santa Mar\u00eda de los \u00c1ngeles (Chile)<\/p><\/body><\/html>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

\u201cComieron todos hasta saciarse\u201d. Esta es la conclusi\u00f3n del episodio de la multiplicaci\u00f3n de los panes que leemos en el Evangelio de hoy. Estas palabras nos recuerdan las que Jes\u00fas pronunci\u00f3 cuando instituy\u00f3 la Eucarist\u00eda dando a sus disc\u00edpulos su propio Cuerpo y Sangre como alimento: \u201cTomad y comed todos de \u00e9l\u2026 Tomad y bebed […]<\/p>\n","protected":false},"author":0,"featured_media":0,"comment_status":"","ping_status":"","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[26],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8529"}],"collection":[{"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=8529"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/8529\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=8529"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=8529"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/fmemmanuel.com.ar\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=8529"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}